Descripción enviada por el equipo del proyecto. La meta subyacente era traer el estándar más alto de cuidado del cáncer a Phoenix dentro de un modelo multidisciplinario basado en la evidencia, utilizando las tecnologías más modernas. Este nuevo centro de cáncer representa el primer componente clínico de atención médica en el campus biomédico de Phoenix. El edificio de 20438 m2 incluye espacios para radiología oncológica, diagnóstico por imagen, endoscopia y radiología intervencionista, salas de exámenes y procedimientos, un centro de apoyo y bienestar, una zona de infusión y una farmacia clínica. Un jardín de curación seguro, ubicado afuera del vestíbulo principal, también se puede utilizar para reuniones al aire libre.
Deliberadas capas de vidrio, metal color cobre y piedra neutra forma la expresión arquitectónica del edificio, que se relaciona directamente con la experiencia del paciente, su comodidad, privacidad y calidez, al tiempo que establece la identidad única del edificio en el campus. Piedra de travertino, que coincide con la paleta del desierto, da escala al entorno peatonal y contexto al edificio. Esta piedra fluye hacia el interior de los espacios de espera principales, trayendo el exterior adentro. Las áreas de espera en cada piso se expresan en el exterior como un volumen de vidrio que se eleva a través del centro del edificio, articulado con parasoles horizontales de vidrio, que protege a los ocupantes del brillo del sol. Debido a que el sol interactúa de forma diferente con cada lado del edificio, la fachada doble en el este y el oeste está envuelta en una capa exterior de parasoles de metal perforado que protegen las salas de examen y las oficinas del brillo del sol de la mañana y la tarde, ayudando a controlar la ganancia de calor y proporcionando una sensación de privacidad, aún así permite vistas sin obstrucciones. El proyecto apunta a la certificación LEED Gold.
Los materiales y los muebles utilizados en el interior infunden este centro de salud con calidez y hospitalidad. El ambiente interior se asemeja más a un hotel o spa, con un elegante vestíbulo, ventanales de piso a techo, aparcacoches y un café. La piedra de travertino, en una variada paleta de cremas, tostados y marrones, utilizada en la base exterior del edificio, fue llevada a los espacios públicos interiores, uniendo todos los aspectos del edificio y creando conexiones con el telón de fondo del desierto. En cada nivel, los ascensores públicos se abren a una pared de madera con un numeral gráfico sobredimensionado en tonos de madera contrastantes para resaltar el nivel al que se accede. Los baños públicos se encuentran discretamente detrás de estas paredes de madera. Grandes salas de espera en cada piso, muy cerca de los ascensores, están alfombradas y equipadas con sillas y sofás en tonos neutros claros. Una sensación única de transparencia se logró mediante el uso de paredes divisorias de madera con listones y una mezcla de cristal claro y grabado en los salones y en el check-in en el segundo piso. Mientras que los espacios clínicos son más representativos de las instalaciones médicas, la paleta neutral se continúa, uniendo a toda la instalación. Todas las salas de examen y tratamiento tienen acceso a luz natural, apoyada por las ventanas de piso a techo en todos los lados del edificio. Las fachadas que reciben la luz solar más dura utilizan una serie de pantallas exteriores transparentes para ayudar a mantener la comodidad del paciente.
Descripción del producto. Las fachadas este y oeste están revestidas con un sistema de sombreado solar hecho de paneles de compuesto de aluminio (ACP) rectangulares repetitivos de un cuarto de pulgada, perforados con orificios de media pulgada de diámetro que dan un factor de apertura del 40 por ciento. Los paneles se pliegan una vez en un ángulo calculado, doblándose hacia fuera para revelar una vista sombreada del contexto del desierto circundante desde el interior. Este conjunto de tonos color cobre toma la coloración del paisaje, añadiendo una estética contextual al proyecto.
